El reciente incidente ocurrido en Galapagar, en el que un joven de 14 años resultó gravemente herido tras sufrir una descarga eléctrica en una torreta de alta tensión, ha conmocionado a la comunidad educativa y a la sociedad en general. Este tipo de situaciones, aunque parezcan aisladas, reflejan una realidad preocupante que está más presente de lo que pensamos. La vulnerabilidad de los menores en momentos críticos, así como el posible trasfondo de acoso escolar mencionado en este caso, nos invitan a reflexionar sobre la importancia de la prevención y la sensibilización desde edades tempranas.
En nuestra Asociación de Autismo Zamora, trabajamos día a día para ofrecer un entorno seguro y de apoyo a las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), fomentando su inclusión y visibilidad. Aunque el incidente de Galapagar no está directamente relacionado con el TEA, pone en evidencia lo crucial que es que tanto los menores como las familias tengan acceso a recursos que les permitan identificar situaciones de riesgo y pedir ayuda cuando sea necesario.
El acoso, las conductas de riesgo y la falta de apoyo en momentos de vulnerabilidad afectan no solo a los menores neurotípicos, sino que también impactan de manera significativa a aquellos que tienen trastornos del neurodesarrollo, como el TEA. Por ello, desde asociaciones como la nuestra, trabajamos para que la visibilidad y normalización de estas condiciones sea una prioridad social. Las situaciones de exclusión o acoso que pueden afectar a personas con TEA necesitan ser abordadas desde un enfoque de sensibilización, acompañamiento y formación en entornos educativos y sociales.
Este trágico accidente subraya, una vez más, la necesidad de que las entidades sin ánimo de lucro sigan desarrollando su labor de prevención, acompañamiento y asesoramiento tanto a los menores como a sus familias. Una sociedad informada y sensibilizada es clave para reducir este tipo de incidentes, garantizar la seguridad de nuestros jóvenes y promover un entorno inclusivo y comprensivo para todos.
En momentos como estos, reiteramos nuestro compromiso con la concienciación, la educación y el apoyo a todas las personas, con y sin TEA, en situaciones de vulnerabilidad. Acompañar, educar y sensibilizar es fundamental para evitar tragedias y construir una sociedad más segura y empática.
Fuente: www.elmundo.es